Esta hamburguesería lleva desde 1974 haciendo "filetes rusos", llegó bastante antes que las cadenas americanas y ha dado de comer a precios tirados a varias generaciones.
Para mí, y para más de los 3.000 fans que tiene en FB, son las mejores hamburguesas, y toda una institución. El sitio es pequeño, detrás de la barra hay 3 camareros que rápidamente toman nota, y en la plancha a la vista hacen tu hamburguesa, puedes añadir queso, bacon, cebolla cruda o frita, ellos mismos le ponen el ketchup, y te la tomas de pie. Y todo eso es su encanto y originalidad, por eso volvemos y por eso llevan 36 años dando de comer a estudiantes jóvenes, y a adultos maduros, fieles clientes que nos han visto crecer y que ahora llevamos a nuestros hijos.
Los domingos cierran, pero la de noches (de lunes a sábados) que hemos cenado allí antes de salir de copas, mediodías de resaca, y ahora ya crecidos cuando hay prisa o no apetece cocinar, una hamburguesa en Don Oso me quita el hambre y en parte también unos cuantos años, aunque sólo sea viendo ese cartel hippy con los precios y tipología años 70, y recordando lo joven que era la primera vez que entré. Gracias por estar siempre ahí, y hacernos salir del local con una sonrisa. Vivir en Madrid y no conocer Don Oso no tiene perdón.calle Donoso Cortés, 90 esquina Hilarión Eslava
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